En esta primera entrega del concurso de www.opolengua.com «¡Ponte a prueba!», han sido muchos los acertantes. El texto era, por tanto, muy conocido y sencillo. Efectivamente se trataba de Bodas de sangre (1931) de García Lorca (1898-1936). Por tanto, hay que dar la enhorabuena a Lozano Rfll, Rosa Romero, Mercedes Mateos, Mary Mar Plaza, Mariela Quero Reina, Samuel Arnutio Hernán, Susana Rivas, Marikilla Mármol, Maite de Cuartillo, que han dado con la solución.
Más concretamente, era el cuadro II del primer acto. En el caso de que en las oposiciones nos caiga un fragmento de una obra conocida, será muy importante señalar su ubicación y función en la misma. Esto nos puede ayudar a diferenciarnos de nuestros competidores. Y por ello, hay que dar la enhorabuena a Joaquín Cantero Carvajal y a Concha Bermejo Rey, que lo han señalado también acertadamente.
Y nada más, el próximo viernes una nueva entrega del concurso. Saludos y ánimo para todos.
Suegra:
Nana, niño, nana
del caballo grande
que no quiso el agua.
El agua era negra
dentro de las ramas.
Cuando llega el puente
se detiene y canta.
¿Quién dirá, mi niño,
lo que tiene el agua
con su larga cola
por su verde sala?
Mujer: (Bajo)
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Suegra:
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.
Las patas heridas,
las crines heladas,
dentro de los ojos
un puñal de plata.
Bajaban al río.
¡Ay, cómo bajaban!
La sangre corría
más fuerte que el agua.
Mujer:
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Suegra:
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.
Mujer:
No quiso tocar
la orilla mojada,
su belfo caliente
con moscas de plata.
A los montes duros
solo relinchaba
con el río muerto
sobre la garganta.
¡Ay caballo grande
que no quiso el agua!
¡Ay dolor de nieve,
caballo del alba!
Suegra:
¡No vengas! Detente,
cierra la ventana
con rama de sueños
y sueño de ramas.
Mujer:
Mi niño se duerme.
Suegra:
Mi niño se calla.
Mujer:
Caballo, mi niño
tiene una almohada.
Suegra:
Su cuna de acero.
Mujer:
Su colcha de holanda.
Suegra:
Nana, niño, nana.
Mujer:
¡Ay caballo grande
que no quiso el agua!
Suegra:
¡No vengas, no entres!
Vete a la montaña.
Por los valles grises
donde está la jaca.
Mujer: (Mirando)
Mi niño se duerme.
Suegra:
Mi niño descansa.
Mujer: (Bajito)
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.
Mujer: (Levantándose, y muy bajito)
Duérmete, rosal.
que el caballo se pone a llorar.