Como todas las semanas, hoy planteamos un nuevo texto para que los opositores puedan probarse y entretenerse con una prueba similar a la que podría aparecer el día D en la prueba de comentario de las oposiciones de Lengua castellana y literatura.
En esta ocasión, es para mí una intriga saber si va a resultar fácil o difícil pues, aunque en tiempos no tan lejanos textos y autores de este género se mantenían con cierto vigor, creo que en las últimas décadas la situación ha cambiado bastante y es posible que los opositores más jóvenes no sean capaces de identificarlo. Siendo como es una obra más difícil resultará importante que intentemos al menos señalar la época, el género y el movimiento, ya que es posible que no seamos capaces de indicar el nombre de la obra y el autor.
Ya sabéis que se puede participar en el acertijo a través de nuestra página de Facebook y que las soluciones se darán (también en nuestra página) el lunes.
Y nada más por hoy: os deseo a todos un feliz fin de semana para repasar los temas tal y como recomienda nuestro método y descansar, que bien merecido lo tenemos.
Saludos y ánimo.
SANTIAGO. Totá: que noz han dejao zolos a usté y a mí.
CANDELITA. Pos tenga usté cuidao no se quee usté solo der tó.
SANTAIGO. ¿Es que va usté a zalí quizás?
CANDELITA. ¡Por peteneras!
SANTIAGO. ¡Je! Ziempre de guazita.
CANDELITA. ¡Siempre!
SANTIAGO. Pero ¿de veras va usté a zalí?
CANDELITA. Sí, señó: a entregá una farda.
SANTIAGO. ¿A qué hora?
CANDELITA. ¿Qué hora es?
SANTIAGO. ¿Hora? Verá usté. Yo arranqué de mi caza a las diez y cuarto. De mi caza ar café, que está ayí a la vera, diez minutos. Totá: las diez y veinticinco. Tomé café con leche… y una copita. Totá: laz once menos cuarto. Fui a la bodega de don Rufino: laz once menos diez. Discutí con é zi ze zurfatan laz viñas o zi no ze zurfatan: laz once y cinco…
CANDELITA. (Estallando) Pero, arma mía, ¿no tiene usté reló?
SANTAIGO. Tengo reló; zino que me gusta carculá la hora en el aire.
CANDELITA. ¡Es que mientras usté carcula suena er de la iglesia!
SANTIAGO. Mejón zi zuena: porque entonces pongo bien er mío.
CANDELITA. ¿Y que hora tiene usté en er suyo?
SANTIAGO.(Después de sacar el reloj y aplicárselo al oído) ¿Por la iglezia o por la estación?
CANDELITA. (Levantándose) ¡Por er demonio que se lo yeve a usté! Deme usté el reló. (Se lo quita de la mano, lo mira y se lo devuelve furiosa.) ¡Las dose menos cuarto! ¡Ya salimos de dudas! ¡Jesú con el hombre!
SANTIAGO. ¡Qué viva de genio ez usté!
CANDELITA. No, hijo mío, es que no pué aguantarse que yeve usté reló y pierda tanto tiempo carculando las horas.
SANTIAGO. Y ¿a que no zabe usté por qué lo hago? To tiene zu porqué. Por zi argún día ze me orvía el reló. Como me acuesto a oscuras toas las noches, por zi arguna vez ze me orvían los fósforos.
CANDELITA. ¿Y por qué no prueba usté a anda de prisa un día, por si arguna vez se le orvía andá despasio?
SANTIAGO. No ze me orvía, no. Ezo va con mi naturá. Yo zargo a mi padre.
CANDELITA. ¡Ah! ¿De manera que es herensia? ¿No tiene arreglo?
SANTIAGO. Ni farta. Er pobrecito de mi padre me lo decía: <<Er que anda a priza ez er que trompieza. Déja di espacito. Espacito, espacito…