El sábado pasado fueron las oposiciones de secundaria en Cataluña. Un ejercicio que analizaremos en una entrada especial a lo largo de la semana. Y decíamos el viernes que la entrega vigesimosexta de nuestro “¡Ponte a prueba!” de este curso iba dedicada con todo cariño a las personas que se presentaban. Desde aquí, nuevamente, nuestro reconocimiento a su esfuerzo y su fe, que les ha llevado a donde han llegado. Ojalá que las plazas fueran para los mejores, pues eso es lo justo y además lo mejor para la sociedad española, que es, al fin y al cabo, el origen y el final de nuestra profesión (verdadera profesión) de defensa del español. Esperamos que estos días previos a la publicación de las notas sean lo más llevaderos que los nervios nos permitan y que obtengamos el merecido premio a la tremenda labor realizada.
Y elegíamos para el ejercicio un texto de un catalán, Eduardo Mendoza (1943), premio Cervantes en 2016. Un autor de tremendo éxito editorial y de un gran talento narrativo y humorístico que entronca con la tradición del propio Cervantes. Hay una anécdota que no me resisto a contar ahora y que muestra el afán integrador y el talante verdaderamente democrático del separatismo catalán gobernante. La feria del libro de Frankfurt en 2007 (la más importante del mundo), invitó a la Generalidad de Cataluña a que pusiera un stand e invitara a los escritores catalanes más importantes suponiendo que los elegidos serían los más conocidos en Alemania y muy especialmente Carlos Ruiz Zafón, Juan Marsé y Eduardo Mendoza. Grande fue la decepción de las autoridades alemanas y fenomenal el enfado de nuestros autores cuando la representación de Cataluña solo contenía autores que escribían en catalán. Sobran las palabras.
Pero volviendo a nuestro despreciado autor, efectivamente, el texto de nuestro acertijo era un fragmento de La verdad sobre el caso Savolta(1975), cuyo título censurado en su versión de 1973 era precisamente Soldados de Cataluña. En ella, el escritor español narra una historia de intriga ambientada en esa Barcelona brillante y violenta de inicios del siglo XX en la que también situará otra de sus grandes novelas, La ciudad de los prodigios(1986).
Y hay tres acertantes de nuestro acertijo esta semana. Así, Maica Maiqueta ha acertado obra y autor y Mar Criado Rodríguez y Carmen Gálvez han acertado, además, que el fragmento pertenece al inicio de la novela. Tambíen podían haber señalado su carácter experimental y la mezcla de géneros que en ella se dan. Una novela muy interesante que es protagonista estas tres semanas de nuestro curso de lectura 2, del Curso Opolengua 2 de www.opolengua.com.
Y nada más por hoy. Os deseamos mucha fuerza para esta semana de estudio y os emplazamos a nuestra entradas de esta semana y muy especialmente a nuestro siguiente “¡Ponte a prueba!” del próximo viernes 20 de abril.
¡Saludos y ánimo!
JUEZ DAVIDSON. Dígame su nombre y profesión.
MR. MIRANDA. Javier Miranda, agente comercial.
J. D. Nacionalidad.
M. Estadounidense.
J. D. ¿Desde cuándo es usted ciudadano de los Estados Unidos de América?
M. Desde el 8 de marzo de 1922.
J. D. ¿Cuál era su nacionalidad anterior?
M. Española de origen.
J. D. ¿Cuándo y dónde nació usted?
M. En Valladolid, España, el 9 de mayo de 1891.
J. D… ¿Dónde ejerció usted sus actividades entre 1917 y 1919? M. En Barcelona, España.
J. D. ¿Debo entender que vivía usted en Valladolid y se trasladaba diariamente
a Barcelona, donde trabajaba?
M. No.
J. D. ¿Por qué no?
M. Valladolid está a más de 700 kilómetros de Barcelona…
J. D. Aclare usted este punto.
M. …aproximadamente 400 millas de distancia. Casi dos días de viaje.
J. D. ¿Quiere decir que se trasladó a Barcelona?
M. Sí.
J. D. ¿Por qué?
M. No encontraba trabajo en Valladolid.
J. D. ¿Por qué no encontraba trabajo? ¿Acaso nadie le quería contratar?
M. No. Había escasez de demanda en general.
J. D. ¿Y en Barcelona?
M. Las oportunidades eran mayores.
J. D. ¿Qué clase de oportunidades?
M. Sueldos más elevados y mayor facilidad de promoción.
J. D. ¿Tenía trabajo cuando fue a Barcelona?
M. No.
J. D. Entonces, ¿cómo dice que había más oportunidades?
M. Era sabido por todos.
J. D. Explíquese.
M. Barcelona era una ciudad de amplio desarrollo industrial y comercial. A diario llegaban personas de otros puntos en busca de trabajo. Al igual que sucede con Nueva York.
J. D. ¿Qué pasa con Nueva York? M. A nadie le sorprende que alguien se traslade a Nueva York desde Vermont, por ejemplo, en busca de trabajo.
J. D. ¿Por qué desde Vermont?
M. Lo he dicho a título de ejemplo.
J. D. ¿Debo asumir que la situación es similar en Vermont y en Valladolid?
M. No lo sé. No conozco Vermont. Tal vez el ejemplo esté mal puesto.
J. D. ¿Por qué lo ha mencionado?
M. Es el primer nombre que me ha venido a la cabeza. Tal vez lo leí en un periódico esta misma mañana…
J. D. ¿En un periódico?
M. …inadvertidamente.
J. D. Sigo sin ver la relación.
M. Ya he dicho que sin duda el ejemplo está mal puesto.
J. D. ¿Desea que el nombre de Vermont no figure en su declaración?
M. No, no. Me es indiferente.