Este fin de semana ha sido de mucha participación en nuestro acertijo para la preparación de las oposiciones de Lengua castellana y literatura. Se trataba de un texto medianamente conocido y cuyos rasgos fundamentales lo han hecho identificable para los participantes.
Efectivamente se trataba de un poema perteneciente a la llamada poesía social, corriente de las letras españolas que dominó el panorama lírico durante los años cincuenta, como forma de reflexionar sobre los problemas sociales e intentar concienciar de los mismos a los españoles de su tiempo. La ausencia de cauces políticos de debate propia de una dictadura conducía a muchos escritores a manifestar sus opiniones a través de su arte poética. Tal es el caso de la obra que nos ocupa. Y así Rubén BP, Carmen Gálvez, Mercedes Mateos y Victoria CG han reconocido el movimiento y la época. Es un poema patriótico y optimista, que llama a la movilización social y que ha estado unido en nuestro país a la ideología izquierdista.
El poema en cuestión era “España en marcha” de Gabriel Celaya (1911-1981), tal y como señalaron acertadamente Sara Piélagos Martín y Pablo Montsán, perteneciente a Cantos iberos (1955). Como hemos dicho en otras ocasiones, estas personas obtendrían una ventaja inicial sobre sus competidores en la prueba que, unida a sus conocimientos de historia de la literatura y su sensibilidad literaria, podría resultar decisiva para obtener su plaza.
Y nada más. Recordar que esta semana salen las listas definitivas de las oposiciones de Cataluña y daremos cumplida cuenta de las mismas en nuestra página. ¡Feliz semana de estudio!
Nosotros somos quien somos.
¡Basta de Historia y de cuentos!
¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a sus muertos.
Ni vivimos del pasado,
ni damos cuerda al recuerdo.
Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos.
Somos el ser que se crece.
Somos un río derecho.
Somos el golpe temible de un corazón no resuelto.
Somos bárbaros, sencillos.
Somos a muerte lo ibero
que aún nunca logró mostrarse puro, entero y verdadero.
De cuanto fue nos nutrimos,
transformándonos crecemos
y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.
¡A la calle! que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.
No reniego de mi origen
pero digo que seremos
mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.
Españoles con futuro
y españoles que, por serlo,
aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.
Recuerdo nuestros errores
con mala saña y buen viento.
Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño.
Vuelvo a decirte quién eres.
Vuelvo a pensarte, suspenso.
Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que empiezo.
No quiero justificarte
como haría un leguleyo,
Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso.
España mía, combate
que atormentas mis adentros,
para salvarme y salvarte, con amor te deletreo.