Hoy comienza junio. El día D está ya a menos de tres semanas. El tiempo escasea y no queremos hacer perder mucho a nuestros lectores en estos días. Pero sí dar algunas ideas y pinceladas que puedan resultar útiles.
Durante el fin de semana pasado se realizaron las pruebas prácticas de las oposiciones de la Comunidad Valenciana. El famoso y temido día D por fin había llegado y los opositores, por fin, desembarcaron y se dispusieron para la competición. Hay algunas lecciones que consideremos interesantes y a ello dedicamos este breve artículo.
Buen protocolo Covid
Para quienes estén preocupados sobre las normas que se siguieron para prevenir los contagios del virus pandémico, debemos decir que pueden estar tranquilos, ya que el protocolo organizado por la Consejería de Educación estaba muy bien pensado y se llevó a la práctica con seguridad. Los opositores fueron entrando de forma escalonada en el instituto y fueron divididos en aulas con una media de doce aspirantes por aula, lo que es una ratio menor de la que se ha empleado en muchos institutos este año.
Tribunales amables y comprensivos
Otra de las constantes de las que hemos sido informados es la actitud amable y comprensiva de los tribunales. Esto es lo habitual y los opositores con cierta experiencia ya lo saben, pero lo consignamos para que quienes no tienen experiencia, se sientan más tranquilos. No hay que olvidar que los miembros de los tribunales también fueron opositores en su día y lo normal es que comprendan nuestros nervios y angustias y se conduzcan con respeto y amabilidad.
Múltiples personas ausentes
Según la media que hemos podido establecer, antes de hacer la prueba práctica ya se habían eliminado entre el 25% y el 40% de los opositores (según tribunales). Es decir, si un tribunal está compuesto por unos 50 opositores, finalizaron entre 30 y 35 la prueba práctica. Esto quiere decir que en cada tribunal optarán unas 30 personas para algo más de 10 plazas, lo que quiere decir que hay que estar entre los diez mejores de treinta. O dicho de otra manera, hay que ser mejor que otras dos personas para ocupar plaza. Hay que tener en cuenta que entre estas treinta personas las va a haber (y bastantes) que han escrito las dos pruebas, sí, pero que no llevaban bien preparada la oposición. ¿Qué queremos decir con esto? Pues que no han dedicado meses y meses a prepararse de forma concienzuda, que no han sido buenos estudiantes ni buenos lectores. Y eso en las oposiciones se paga y muy caro. Por lo tanto, si nosotros sí nos hemos preparado bien y el tema y los comentarios los hemos hecho razonablemente bien, estaremos dentro.
Comentario literario: Quevedo
El elemento más angustioso siempre es ver cuáles son los textos empleados en los comentarios. En este caso, hubo dos. Para el comentario literario se empleó un soneto de Quevedo, el llamado “Soneto desde la Torre de Juan Abad”. Es un famoso soneto de un poeta archiconocido de nuestra literatura, así que no podemos decir que el texto fuera puesto, inicialmente, con la intención de eliminar a muchos opositores, como ha ocurrido en otras ocasiones. Ya dijimos también hace pocas semanas que los clásicos suelen tener presencia en las pruebas.Aquí, una vez conocido el texto, surgen las dudas de muchas personas… ¿y si no he reconocido que era de Quevedo? ¿Estoy suspendido por esto? La respuesta es no. Se puede haber hecho un gran comentario de texto y no haber reconocido la autoría del soneto. Sí es importante reconocer la gran presencia de motivos barrocos presentes en el mismo y las figuras retóricas y su función en el mismo. Si además se reconoce que es de Quevedo, pues mucho mejor, por supuesto. Pero si nos hemos preparado, se nos han supervisado los comentarios y sabemos que nuestra técnica es buena, si hemos captado los elementos centrales del texto, estamos dentro, aunque no hayamos acertado la autoría. Confianza.
Comentario lingüístico: Ignacio Bosque
Muy diferente es el texto elegido para el comentario lingüístico y su aplicación práctica. Se trataba de un texto de Ignacio Bosque, “Las palabras como prismas”. Es un texto largo, un artículo de investigación que contiene secuencias argumentativas y expositivas. Si hemos hecho el texto y las hemos identificado con claridad, el ejercicio estará bien hecho, pues hemos comprendido su contenido y hemos señalado sus ragsos. Todo depende, nuevamente, de que estemos seguros de que nuestra técnica de comentario es correcta. Acertar en este caso el género discursivo era importante y creo que la autoría era casi imposible y no se tendrá en cuenta.
Conclusiones finales
Ya anunciamos a principios de curso, que estas oposiciones iban a ser muy particulares. Y nuestro análisis se está cumpliendo. Estas oposiciones están marcadas por varios vectores. Uno, la gran cantidad de plazas; dos, el hecho de que no haya un remanente de opositores bien preparados de años atrás; y tres, la pandemia y sus consecuencias para el estudio. Eso quiere decir que quienes estén medianamente preparados van a tener posibilidades de plaza. Eso es seguro.
Una plaza es para ti
Hay que mantener el pensamiento positivo hasta el final. Voy bien preparado. Me han supervisado voces expertas. Sé lo que tengo que hacer en cada situación de las oposiciones. Voy a hacerlo. Voy a hacerlo bien. No hace falta ser el mejor. Hace falta ser mejor que dos de cada tres personas que vea en el examen. Lo voy a conseguir. Una plaza es para mí. ¡Claro que sí!
Como siempre, nuestro recuerdo a las víctimas de la pandemia y a sus familiares Saludos y ánimo.