Algunas lecciones de las oposiciones 2021

Algunas lecciones de las oposiciones 2021

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Ya han terminado casi todos los procesos de oposiciones. Y, lógicamente, los resultados nos han vuelto a traer la tremenda alegría de quienes han obtenido su plaza, la tristeza de quienes aprobando no obtuvieron su plaza y la enorme frustración de quienes no superaron las pruebas o consideraron su trabajo mal evaluado. Un conjunto de sensaciones agridulces me invade, pues como opositor viví las tres situaciones durante los seis años que oposité, especialmente la de aprobar sin plaza y la de creer que mis méritos eran mayores que los que consideró el tribunal en su día. Pero en esta entrada no quiero hablar de mí, sino lanzar un mensaje de aliento a cada una de estas personas.

Enhorabuena a quienes han obtenido sus plazas

Comenzaremos dando la enhorabuena a los miles de personas que, con gran sacrificio, estudio, fe y ese elemento de fortuna que siempre es necesario han obtenido su plaza con todo merecimiento. Van a ser funcionarios y eso es un gran honor y una gran responsabilidad, pues su misión social es la de transmitir a las futuras generaciones el legado de nuestra cultura. Les deseamos en su misión la mayor de las suertes y les animamos a desenvolverse con equidad y honradez. Que la escuela pública sirva para el progreso social de los alumnos y que erradique comportamientos como el acoso escolar depende esencialmente de nosotros. 

La Hispaniola

Este año queremos impulsar nuestro blog gratuito www.lahispaniola.es de forma que sirva como punto de encuentro para reflexionar y compartir materiales y experiencias didácticas. A quienes estén interesados en ser incluidos en su lista de difusión, les pedimos que nos lo manifiesten. 

Magníficos resultados de Opohispania 

Por nuestra parte, debemos estar muy satisfechos. Sin tener totalmente contabilizados los listados de las diferentes comunidades, son ya cuarentaicinco personas las que han obtenido la plaza en 2021 preparadas por Opohispania, lo que supone la tasa más alta desde nuestro inicio en 1999 y casi el doble que en 2018, cuando fueron veintiséis personas las que se convirtieron en funcionarias. Es para nosotros un enorme orgullo haber ayudado a estas personas con nuestro pequeño granito de arena a alcanzar su sueño. No hay mayor placer para un preparador que este. Estamos convencidos de que en las próximas semanas (no olvidemos que en la Comunidad Vasca la encerrona es en septiembre) el número de personas aumentará. Algunas de ellas irán aportando su experiencia en las entradas de nuestro blog, por lo que podréis leer sus singladuras. Incluso hemos recibido mensajes muy cariñosos, muy especialmente uno de una opositora canaria cuyo nombre no indicaremos por ahora, que nos ha agradecido nuestra misión sin ni siquiera haber realizado nuestros cursos.

Es importantísimo completar las tareas de los cursos

Viendo la relación de opositores que han obtenido su plaza, hay un dato muy importante. A mayor grado de realización de las tareas del curso (exámenes teóricos, comentarios y programación), mayor ha sido la posibilidad de obtener la plaza. Esto nos lleva a la conclusión de que nuestros cursos, sin ser perfectos, están bien diseñados. De hecho, la encuesta de satisfacción entre nuestros opositores arroja datos muy significativos. Más del 80% de los mismos nos da un 4 o un 5 sobre 5 a nuestros cursos. Por ello debemos insistir a los opositores para que realicen las tareas, pues de ello depende en gran medida su éxito. 

Quienes no obtuvieron plaza lo harán en las próximas convocatorias

No queremos olvidar a quienes no han obtenido su plaza y han aprobado el ejercicio, a veces incluso quedando a las puertas de la misma. Yo mismo me encontré en esa situación en varias ocasiones, especialmente en 1996, cuando me quedé a tan solo 0,011 de la plaza. Conozco esa sensación de perplejidad y tristeza, esas ganas de llorar… Pero no hay que desesperar. Y hay un dato para la esperanza. De la misma manera que yo la saqué en 1998, son muchísimas las personas que la alcanzan en la siguiente convocatoria. En esta misma, son más de una decena de personas que nosotros preparamos entre 2016 y 2018 las que han alcanzado la plaza ahora. Como decimos siempre, y es una verdad, quien persiste, vence. Una plaza es para ti. Seguro.

Las carencias e injusticias en las oposiciones

Y finalmente están quienes han suspendido alguna de las pruebas o han obtenido una calificación con la que no están de acuerdo. La rabia y el dolor se unen aquí. En seis años como opositor también me encontré con varios episodios de este tipo. En 1994 me suspendieron injustamente confundiendo mi examen con el de otra persona y cuando ya estaba de vacaciones, quince días después, me llamó el presidente del tribunal a pedirme disculpas. En 1994 fui la primera nota de un tribunal de Cáceres con un 7, pero en el otro tribunal habían dado una decena de dieces. En 1998 tuve una agria discusión con un miembro de tribunal de Madrid pues no se sabía el temario. Yo había hecho el tema 26 y me dijo que debía hablar de los géneros narrativos… En fin. Sé de lo que hablo y comprendo a todas las personas que ahora mismo están dolidas, confusas y hasta rabiosas. Y este año, como siempre, ha habido de todo… Como ya indiqué en un artículo escrito hace un par de meses, la mayor de las suertes en las oposiciones es el tribunal que nos toca. 

Qui prodest

Ha habido de todo, como digo, pero hoy no quiero abundar en este tema, porque en septiembre haré un artículo dedicado en exclusiva a esto, pero sí quiero dejar dos ideas. La primera es que a pesar de todas las injusticias que se puedan producir en el proceso y de que este es muy mejorable, la inmensa mayoría de las personas que han participado en los tribunales lo han hecho siempre con la mejor intención y sin ningún interés personal ni han aceptado presiones de ningún tipo. La segunda es que poner el énfasis en los elementos mejorables de las oposiciones sin plantear una alternativa no conduce más que a la sustitución de las mismas por un simple concurso de méritos. No se puede ser simplemente nihilista, se necesita dar una alternativa. Lo demás no sirve de nada. Prometemos dar la nuestra en los próximos meses. 

Finalmente, para quienes se encuentran en este amargo trance, hay que insistir en lo dicho en el párrafo anterior. Quien persiste vence. Eso lo llevo viendo yo desde 1992. Yo persistí y vencí. Y luego he preparado a centenares de personas que persistieron y lo consiguieron. Tu caso será también así. Hay una plaza para ti. Seguro.

Descansar

Ahora toca descansar. Eso es lo primero. Hemos hecho un esfuerzo enorme. Hemos dedicado horas y horas al estudio. Hemos sacrificado nuestro tiempo. Y sobre todo, nos hemos ilusionado… Y ese sentimiento se ha visto contrariado de forma dura por la realidad. Ya no sirve de nada mirar atrás. Hay que curar las heridas. Descansando. Playa, montaña, lecturas, tiempo con los amigos. Olvidar un poco todo lo pasado es preciso. 

Reflexionar

Llegará un día en que el dolor esté ya atenuado y lo sabremos porque nuestra mente mirará nuevamente hacia el futuro. Ese día llegará. Y cuando llegue, habrá que reflexionar. ¿Voy a seguir? ¿En qué condiciones? ¿Qué puedo mejorar para futuras convocatorias? De esa reflexión dependerá nuestro futuro y nuestro éxito.

Hay una plaza para ti

No olvides nunca la idea en la que hemos insistido durante los últimos treinta años. Es una semilla que hemos visto crecer en centenares de personas hasta hacerse realidad. Una plaza es para ti. No te rendirás jamás. Lo vas a conseguir. Eso es seguro.