La pregunta del millón
Esta es una cuestión que suele preocupar bastante a las personas que se embarcan en esta travesía. ¿Cuánto tardaré en obtener mi premio? ¿Cuánto más hay que sufrir para llegar a la meta? Y la respuesta a esta pregunta es doble. Lo malo, que desgraciadamente no se puede concretar, pues hay muchísimos factores que influyen en ella. Los más importantes son el número de plazas y de opositores que se presenten cada año y otra, también fundamental es el tribunal que nos toque. Esto, amén del esfuerzo que invirtamos en la preparación. Lo bueno, es que todo aquel que persiste, acaba consiguiendo su objetivo.
¿Qué demuestran nuestros datos?
Nuestros datos de estas últimas oposiciones pueden resultar ilustrativos, porque encierran diferentes lecciones sobre lo que es común en esta travesía y pueden ilustrar a las personas que ahora, por primera vez, se están asomando a la posibilidad de opositar, a quienes ya lo están haciendo y a quienes llevan ya un tiempo de travesía. Y es por ello que los vamos a comentar.
El éxito de este año: 67 personas habían realizado nuestros cursos.
Este año de 2021 hemos tenido el mayor éxito desde que yo preparo gente. Desde 1999 nunca había visto que 67 personas que hubieran realizado nuestros cursos obtuvieran la plaza. Es una cifra que a mí mismo me llena de orgullo, pues hay personas prácticamente de todas las comunidades de España, desde Andalucía o Madrid, pasando por la Comunidad Valenciana, Navarra, Cataluña, Vasconia, las dos Castillas, Galicia, etc.
La preparación a dos años es la más eficaz
Y lo que muestran nuestros datos es que la preparación a dos años es la más eficaz, pues de esas 67 personas la habían cursado 26 personas, lo que equivale a casi la mitad de quienes obtuvieron la plaza. Aquí debemos indicar dos cuestiones que son importantes. En primer lugar, que en esta ocasión, al darse la pandemia, muchas más personas que en otras ocasiones pudieron prepararse a dos años, muchas de ellas sin quererlo. Además, por este motivo, nosotros permitimos el acceso a nuestra Aula virtual durante un año más de forma gratuita, con lo que facilitamos su estudio.
¿Por qué es la preparación a dos años más eficaz?
La razón para mí es evidente. Hay más tiempo. Las personas que están fuera de las oposiciones no se dan cuenta de la cantidad de tiempo que estas exigen hasta que no están dentro de ellas. Lo normal es que un opositor estudie unos dos temas al mes, por lo que si estudia solo un año, lo normal es que lleve entre veinte y veinticinco temas. Si estudia dos, tiene más posibilidades de llevar más temas y dominar mejor temario y programación.
La preparación a un año también es muy fructífera
Han sido catorce las personas que en solo un año consiguieron el objetivo. ¿Por qué esta cifra es porcentualmente inferior a la de otras ocasiones? Pues porque las oposiciones anteriores databan de 2018 y eso quiere decir que gente que se enroló en 2019 se preparó durante tres años, mientras que lo normal es enfrentarse a menos gente así. En condiciones normales, como puedan ser en 2022 o 2023, el porcentaje de personas con plaza en un año sería claramente superior.
¿Por qué al pasar más años va costando más trabajo sacar la plaza?
También hay personas que han alcanzado la plaza en esta convocatoria que siguieron nuestros cursos y se presentaron en 2018 0 2016. Hay incluso personas que yo preparé presencialmente, antes de fundar Opohispania y comenzar a preparar por la Red. ¿Por qué estas personas tardan más? Pues yo mismo lo sé, pues estuve en su caso. Yo tardé seis años en obtener la plaza y ello se debe a diversos factores: número de plazas, suerte con los tribunales, esfuerzo invertido y otro elemento muy importante: cuando se comienza a trabajar, el interino se da cuenta de que no necesita estudiar para seguir trabajando y, en muchas ocasiones, esto hace que se relaje y se plantee obtener la plaza algún día, por supuesto, pero sin sacrificarse tanto como hizo en la primera ocasión.
Otro dato importante: No hay que tener miedo por no haber hecho Filología Hispánica
Un dato muy importante es que no hay que tener temor alguno por no haber hecho Filología. Ayer mismo me ha escrito una opositora indicándome que en la primera clase de una famosa academia a la que asistió, estuvieron toda la sesión debatiendo el Glosario de terminología gramatical de la RAE como un elemento fundamental para las próximas oposiciones. Ella quedó muy asustada y yo me quedé perplejo. Si alguien plantea la primera clase de una preparación de oposiciones, con todas las cosas verdaderamente importantes que hay que decir, en una cuestión tan menor como esta, es que no sabe muy bien a dónde lleva a su gente. La prueba de la práctica nos demuestra que se puede sacar la plaza siendo de Periodismo, Comunicación Audiovisual, Derecho, Clásicas o Francés. Son decenas las personas de esas carreras que han sacado la plaza con nuestra ayuda. Tenemos, de hecho, un curso diseñado para ellas especialmente. Mira nuestra sección de Testimonios y lo verás.
Una plaza es para ti
La gran lección de estas oposiciones es que quien persiste, vence. Hemos visto hasta personas que han tardado ocho años y más. Pero al final han alcanzado su objetivo. Primero entrando en listas y luego, con el primer pie dentro, alcanzando la plaza. Si te preparas a conciencia durante estos dos años, tendrás muchas posibilidades de obtener tu plaza en la próxima convocatoria, ya que de nuevo una cuarta parte de los nuevos funcionarios no tenían experiencia. Mira de nuevo nuestra sección de Testimonios y lo verás. Deberás esforzarte y sortear muchos obstáculos. Y deberás contar con la suerte imprescindible también. Pero si no la obtuvieras en tu primer intento, hay una cosa que has de mantener siempre en tu espíritu: una plaza es para ti.