Lecciones de las oposiciones vascas 2023

Lecciones de las oposiciones vascas 2023

San Sebastián de noche. Foto de Raúl Cacho Oses en Unsplash
Foto de Raúl Cacho Oses en Unsplash

La primera parte de las oposiciones de Lengua de la Comunidad Autónoma del País Vasco se celebraron el pasado sábado 28 de octubre. Se convocaban el mismo día (al igual que se hizo en Madrid) las oposiciones de estabilización y las de reposición. Hay 9 plazas de la primera modalidad y 132 plazas para la segunda modalidad. Todo lo que viene más abajo es fruto de los testimonios de las personas que desde Opolengua hemos preparado y a las que deseamos la mejor de las suertes desde aquí. La lección más importante es que se cambió el ejercicio práctico sin avisar y eso quiere decir que la estrategia que desarrollamos en Opolengua es correcta.

¿Cómo fueron las pruebas del tema?

Durante la mañana se realizaron los exámenes teóricos. A las 9 de la mañana fue el examen teórico de la oposición dura (de plazas de reposición, que incluye el comentario). Sacaron cuatro bolas (temas 4, 13, 49 y 68).  Tras un descanso, a las 12’30 horas fue el examen del tema de la oposición blanda (la llamada de “estabilización”, que no incluye comentario y no es eliminatoria). En esta ocasión salieron los temas 19, 27, 43, 47 y 64.

¿Cómo fue el ejercicio práctico?

Por la tarde, los opositores que se presentaban a las plazas de reposición hicieron el ejercicio práctico. Este constó de cuatro cuestiones que hubieron de resolverse en dos horas. 

  • Comentario literario centrado en la retórica, las figuras estilísticas y el contexto sobre un texto de la generación del 27 (3,5 puntos).
  • Comentario lingüístico centrado en coherencia, cohesión y adecuación de un artículo de opinión. (3 puntos)
  • Aplicación didáctica relacionada con alguno de los dos textos (a elección del opositor). (3 puntos)
  • Análisis sintáctico de una oración extraída del artículo de opinión (0,5 puntos)

Una oposición no se puede organizar en una sala de conciertos

Lo primero que debemos comentar es que una oposición no se puede organizar en una sala de eventos. Las pruebas de todas las especialidades se realizaron en el Bilbao Exhibition Center (BEC), un recinto que alberga tan pronto una feria de automóviles como un concierto de Melendi. Cuatro o cinco mil opositores de todas las especialidades de ESO y FP juntos. Y ni una sola pantalla donde se recuerden que temas han caído. ¿Qué puede hacer que los sindicatos consientan esto? Debe de ser su manera de defender la enseñanza pública. Los temas se dicen por un megáfono primero en vascuence y luego en castellano. Hay que indicar que incluso se equivocaron al traducir uno de los números y rectificaron y avisaron a los opositores cuando ya llevaban media hora escribiendo. Todo esto parece increíble, pero fue así.

Relación entre número de opositores y número de plazas 

Uno de los elementos significativos de este proceso es la ratio opositores/plazas. En esta ocasión, como hemos dicho antes, hay 132 plazas para un total de 160 opositores. Esto hace que haya una plaza para cada 1,21 opositores. En la práctica (y como ya ha ocurrido otros años) aprobar la oposición supone prácticamente obtener la plaza. Seguramente las razones hay que buscarlas en que, como pasa en otros ámbitos de empleo público vasco, para acceder a los exámenes es necesario acreditar como requisito previo el dominio del idioma. Esto impide que opositores de otras zonas de España puedan presentarse allí. Hace años, en la Comunidad Valenciana se podía presentar cualquier persona y cuando obtenía la plaza se le daba un plazo para aprender la lengua cooficial. Esta podría ser una solución al problema.

Un proceso largo

Lo primero que tenemos que valorar es que se trata de unas oposiciones novedosas, largas y extrañas Es la primera vez que se realizan fuera del calendario habitual. La primera parte en octubre y la segunda parte será probablemente en enero de 2024, siendo la incorporación a los centros en septiembre de 2024. En toda España siempre ha sido tradición centenaria que las oposiciones sean en verano, al finalizar el curso escolar. Esta opción es la mejor, pues es la que coincide naturalmente con el curso escolar y permite que tras el esfuerzo los opositores y los tribunales tengan al menos un mes de vacaciones antes de reiniciar las clases. Además, permite que los opositores que obtienen plaza, los nuevos funcionarios, puedan incorporarse en septiembre a sus puestos. Cataluña ya rompió esta norma no escrita en su penúltima convocatoria (lo ha vuelto a hacer ahora) y parece que la comunidad vasca ha decidido imitarla. Desconocemos cuáles son las razones por las que actúan así y no cabe duda que las tendrán (pues nada se hace sin razón), pero desde luego esas razones no son el interés del sistema de enseñanza y mucho menos el del profesorado.

Una salida de bolas alucinante

Un elemento realmente criticable es el sistema por el que se sacan las bolas. Se sacan conjuntamente para todas las especialidades, lo que genera enorme confusión, sobre todo en una situación en la que los opositores están muy nerviosos. Recordemos que hay especialidades de 25 temas, otras de 50 y otras de 75 temas. Extrajeron seis bolas y las dijeron por un megáfono en castellano y luego en euskera indicando para qué especialidad era cada una, pero nadie las apuntó en una pizarra como se hace en todas partes. Seguramente si en vez de en una sala para miles de personas se hicieran las oposiciones en un instituto como es lo habitual y normal, esto no pasaría. El resultado fue que algunos opositores se equivocaron de tema e hicieron uno que no correspondía a su especialidad. 

El ejercicio práctico era imposible de resolver en el tiempo estipulado

Como ha pasado en otras comunidades, el ejercicio práctico era imposible de resolver en dos horas. A pesar de que se trataba de preguntas parciales, ambos textos exigían una lectura muy atenta para poder contestarlas. Es imposible analizar las figuras de un texto sin atender a su función en el mismo y para ello es imprescindible comprenderlo. Y para comprender un texto, sobre todo si es surrealista como era el caso, hay que dedicar más de media hora. De igual forma, para explicar la coherencia, cohesión y adecuación de un texto, es preciso comprenderlo bien antes y eso supone más de media hora también. Otro tanto podemos decir de la exposición de una aplicación didáctica. Media hora es poco para hacerlo. En síntesis, si para cada comentario en otras comunidades se da para cada texto más de una hora y aquí en dos horas se incluyen dos comentarios y una aplicación didáctica (con sus objetivos, saberes, metodología, recursos y evaluación y atención a la diversidad), que alguien nos explique cómo es posible hacer esto. Será Carlos Sainz montado en su Ferrari… Como me ha dicho una opositora vasca: «¿es que se creen que los vascos somos más rápidos?»

¿Qué tipo de profesorado están buscando?

Como me ha dicho alguna opositora, ¿qué tipo de profesorado están buscando? ¿Por qué actúan así? En su defensa, los sindicatos nos han dicho que los ejercicios son realizados por personas previamente para ver si es posible hacerlos en el tiempo estipulado. No nos lo creemos. Ni el más rápido del Oeste es capaz de hacer un ejercicio aceptable en este tiempo.

Cambios en la prueba prácticas de las oposiciones

Hay también una lección muy importante de estas oposiciones y es la de que el ejercicio de un año para otro puede cambiar. Ya hemos dicho siempre que aproximadamente el 20% o 25% de las comunidades autónomas cambian su ejercicio de convocatoria a convocatoria y que, por tanto, no nos podemos fiar de que el ejercicio haya sido de una forma un año porque es posible que cambie. A veces avisan y otras veces no. Por eso, todos nuestros cursos de comentario preparan para todas las eventualidades, desde el comentario filológico al de textos visuales. 

¿Qué puede ocurrir ahora?

En nuestra opinión hay una enorme descoordinación política en este proceso. Hay por un lado, la intención política de evitar el problema de la interinidad, pero no se arbitran medidas reales para hacerlo, más allá de convocar las plazas. No es que quiten el filtro lingüístico (que eso ayudaría y mucho), sino que los exámenes respondieran realmente a lo que se está buscando. Esto solo puede deberse a que quien pone el ejercicio no piensa en la misma onda que el político. Es decir, no se transmite o no se vigila que el ejercicio práctico sirva para lo que tiene que servir. Si se corrige con rigidez, va a suspender muchísima gente. Por ello, es probable que los tribunales pongan el sentido común y la inteligencia que le ha faltado al político que ha decidido la convocatoria y al supuesto profesor que ha diseñado la prueba. Es probable que vuelva a haber plazas vacantes, como en las últimas convocatorias, pero es muy probable también que, como también pasó en convocatorias anteriores, contestar medianamente a las preguntas nos conduzca a un aprobado.

Una plaza es para ti

Lo fundamental es ser consciente de que cada proceso de oposiciones es una aventura en la que hay muchos contratiempos e imponderables. La Administración, los tribunales, la suerte… Y solo hay una manera de plantar cara a ese vendaval de inconvenientes: la voluntad. La voluntad de estudiar y prepararse, la férrea decisión de mantenerse y persistir es lo que nos lleva al éxito. Así ha sido siempre y así va a seguir siendo. Y eso es una gran noticia, porque quiere decir que, si tomas la decisión de prepararlas y lo haces a conciencia, hay una plaza para ti. Seguro. ¡Vamos a por ella!

Saludos y ánimo.