Hoy es otro viernes más. Y para nosotros es el día que se inicia el fin de semana y en el que aprovechamos para, de forma relajada plantear un reto ameno a las personas que preparan la prueba de comentario de las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura. Se trata de nuestro “¡Ponte a prueba!”, el acertijo que este año hace su quinto curso acompañando el devenir los opositores.
Como siempre, se trata de acertar obra y autoría. Pero en muchos casos, esto es difícil. En mi experiencia como opositor, fueron seis las ocasiones en que me enfrenté a un texto: dos en Madrid y cuatro en Andalucía. En Madrid conocía el texto en una de las veces (aunque sobre esto me explayaré en la Bitácora de las oposiciones alguna semana de estas) y en Andalucía acerté dos de cuatro. Una de las composiciones que no acerté pertenece al mismo tipo de las que traemos hoy. Cuando aparece un texto como el que vamos a ver hoy, no es preciso saberse el autor para hacer un comentario notable. De hecho, como contaré en la Bitácora esta misma semana, fui una de las notas más altas del tribunal sin conocer autor y obra de ninguno de los textos. Lo que sí es importante, tal y como pedimos siempre, es señalar género, movimiento y época.
Como siempre, se puede participar en nuestro reto poniendo comentarios en nuestra página de Facebook hasta el domingo por la noche. Daremos la solución y la lista de acertantes el lunes.
Y ya sin más dilación, vamos con el texto. Como siempre, nuestro recuerdo a las víctimas de la pandemia y a sus familiares. Feliz fin de semana. Saludos y ánimo.
«Señora, flor de açucena,
claro visso angelical,
vuestro amor me da grant pena.
Muchas en Extremadura
vos han grant envidia pura,
por cuantas han fermusura:
dubdo mucho si fue tal
en su tiempo Policena.
Fizo vos Dios delicada,
honesta, bien enseñada:
vuestra color matizada
más que rossa del rossal,
me tormenta e desordena.
Donaire, graciosso brío,
es todo vuestro atavío,
linda flor, deleite mío;
yo vos fui siempre leal
más que fue Paris a Helena.
Vuestra vista deleitosa
más que lirio nin que rossa
me conquista, pues non osa
mi coraçón dezir cuál
es quien assí lo enajena.
Complida de noble asseo,
cuando vuestra imagen veo,
otro plazer non desseo
sinon sofrir bien o mal,
andando en vuestra cadena.
Non me basta más mi seso,
pláceme ser vuestro preso;
señora, por ende beso
vuestras manos de cristal,
clara luna en mayo llena.»