¿Cuál es el mejor temario?

¿Cuál es el mejor temario? Pues el mejor es el que uno se hace. Así de claro. Construir un temario nos obligará a reflexionar, obtener datos y trabajar todos los aspectos de cada tema. Eso hará que luego nos sea mucho más fácil memorizarlo y además estará siempre actualizado. En este sentido, animamos a cada opositor a realizarse su propio temario, sin duda alguna. 

Pero esa opción tiene varios inconvenientes, el fundamental de ellos es el tiempo. Yo construí mi temario en dos años y luego lo fui reelaborando durante otros seis. Y lo hice intentando equilibrar dos elementos, el rigor y el pragmatismo, intentando que sus dimensiones fueran memorizables y que cada uno de los temas resultara diferente a los que ofertaban las academias y que llevaban mis competidores. Este elemento es muy importante también tenerlo en cuenta: lo fundamental es ganar el partido y para ello no competimos contra profesores universitarios especialistas de un solo tema al que dedican años de investigación, sino contra otros opositores. Por mucho que sepa del tema 45, si no llevo los demás y no cae el 45, es como no saber nada. Ese es nuestro modelo de oposición. Así pues lo más importante es tener un temario diseñado para las oposiciones, para ser memorizado y repasado en breves minutos.

Los rasgos esenciales de mi temario son:

Un temario gratuito

Como sabéis es ilegal la venta de temarios (salvo para las editoriales), por lo que no debéis poneros en contacto con  nosotros para comprar un temario, ya que no lo vendemos.

Nuestro temario, registrado eso sí en la propiedad intelectual, es entregado a quienes cursan nuestro Curso de estudio con la intención de seguir nuestras indicaciones para repasar cada tema en menos de quince minutos y así poder avanzar hasta dominar el temario entero. De  hecho, se puede seguir nuestro curso de estudio con otro temario, siempre y cuando el opositor lo adapte en su estructura a nuestro método. Es más, opositores de otras disciplinas (Geografía e Historia, Biología y geología o Magisterio) ya fueron preparados por nosotros y obtuvieron su plaza siguiendo este método de estudio.

Un temario pragmático y breve, adaptado a las oposiciones

Lo fundamental en un temario (más que sus contenidos incluso) es su diseño. Como un avión o un ejército, el temario es bueno o malo en función del fin que le vayamos a dar. De nada sirve acudir a temas de 30 o 40 páginas, por muy actualizados, rigurosos y exhaustivos que sean, si luego no vamos a tener tiempo de poner en el examen más de 2400 palabras. Todo lo que exceda de esas dimensiones (2400 palabras) es tiempo perdido en estudio. Aquí no se trata de deslumbrar a un profesor universitario, sino de llevar más temas que los demás. Y es mejor llevar 60 temas a un nivel bueno que 3 temas a un nivel excelente porque ¿que ocurrirá si sale uno de los 69 restantes? Pues que el opositor que llevaba los 60 temas tendrá plaza y el otro no. Así de sencillo.

Y nuestro temario está diseñado para su fin. Sus dimensiones (ocho folios a un espacio) lo convierten en un gran temario para afrontar el estudio y el repaso. Ademas, para los opositores que escriban más despacio, nuestro método de estudio incluye un video-tutorial, «La poda», que explica como «podar», recortar los temas.

Un temario adaptado a las oposiciones: un temario que se bebe

El otro gran aspecto fundamental en las oposiciones es que el tema que redactes se lea bien: se beba por parte del corrector. Hay que tener en cuenta que el corrector del tribunal tiene (como todo el mundo) otras cosas en qué pensar mientras está inmerso en el proceso de las oposiciones y su mente se puede a sus otras preocupaciones justo cuando lee tu examen. A menudo hay opositores que dicen que lo han puesto todo y han obtenido mala nota. ¿A qué se debe eso? Pues en muchos casos a que la mente del corrector se «fue» y no leyó el ejercicio.  Por eso es muy importante que el tema se lea muy bien.

Nuestro temario no es un «copia y pega» de fuentes diversas (como es muy común en estos casos) sino que ha sido redactado con cuidado y prosa sencilla.

Otro aspecto que consideramos fundamental es que el temario sea fácilmente comprensible por el opositor. Así, el temario está diseñado para que se memorice con faclidad, pues su estructura oraciones no tiene por qué ser modificada y su exposición puede ser por tanto mecanizada, evitando que el opositor tenga que pensar el día D. Por ello procuramos escribir en una prosa sencilla. En los temas en que aparecen ideas más novedosas o de mayor complejidad, como puedan ser los relacionados con la pragmática o la lingüística del texto, hemos adoptado un enfoque lo más didáctico posible para facilitar la comprensión del opositor y por ende, la del propio tribunal que evalúe conceptos con los que  por su edad no tienen por qué estar familiarizados. Pensemos que los profesores que acabaron la carrera antes de 1990 (y son muchos de esta edad los que formarán parte de los tribunales) no tienen por qué saber nada de pragmática. Una exposición esquemática, confusa o atropellada no les servirá para captar vuestros verdaderos conocimientos. Este principio lo hemos aplicado de forma general a todo el temario, pero veámoslo ejemplificado en un tema de pragmática, relacionado con los Principios de colaboración de Grice.

Un temario completo y unitario

        Mi temario trata con la suficiente extensión todos los elementos que aparecen en cada uno de los temas de la oposición. A su vez, busca la unidad y por ello, las referencias entre unos temas y otros son constantes. Esa es la ventaja de que el temario haya sido redactado por una sola persona. Es una ventaja para el opositor porque el estudio de un tema le servirá  para memorizar con mayor facilidad pasajes de otro tema. Esto ocurre en casi todos los temas de literatura pues al fin y al cabo, la historia de nuestra disciplina es una cadena donde cada uno de los eslabones siempre depende del anterior. Por ejemplo, la epopeya grecolatina tiene como sabemos relación con la épica medieval y el enfoque de ambos temas muestra esas conexiones mediante las pertinentes alusiones. En otras ocasiones incluso hay contenidos directamente relacionados (pensemos en los temas dedicados al realismo, al ensayo o la relación entre el Modernismo y el 98 y la renovación de la lírica de esos momentos). En lengua, también podemos ver esa conexión en los temas relacionados con la comunicación (1, 4  y 6) donde algunos epígrafes son similares o en el enfoque de los temas que analizan la comunicación con contenidos los “Elementos para la expresión de …” donde hemos realizado un enfoque funcional comunicativo que tiene muchas conexiones entre un tema y otro.

Un temario personal.

        Una de los aspectos cuidados en el temario es el enfoque personal, distinto, en los temas más trillados. Es importante señalar además que cada uno de los temas va precedido de una pequeña introducción que puede ser utilizada por el opositor también para concluir su ejercicio escrito.

Un temario actualizado

Otra de las características que persigo en el temario es la actualización de datos estadísticos de número de hablantes u otras cuesitiones. También intentamos la atención a las nuevas aportaciones que desde la crítica literaria o desde las nuevas escuelas gramáticas se realizan constantemente (lo que no es nada fácil). En este sentido también hay que tener en cuenta que los tribunales se componen de personas que estudiaron la carrera entre los años 1970 y 2000 y que debemos dar satisfacción de manera general a todos y especialmente a los presidentes de los tribunales (que van a ser generalmente los más veteranos). Así, pretendemos mantener un equilibrio, y sin modificar el temario de manera radical año a año ni poner el énfasis en lo novedoso, pretendemos que de manera armónica y ponderada esas nuevas aportaciones tengan presencia en el temario al lado de los elementos de la tradición crítica que resultan gratos a los más mayores. En este sentido nos hacemos eco, por ejemplo, en el tema del Lazarillo de Tormes tanto de las teorías clásicas de Bataillon o Lázaro Carreter como de las nuevas aportaciones de Rosa Navarro atribuyendo la autoría de la obra a Alfonso de Valdés. En la teoría gramatical, introducimos el enfoque tradicional que representaría el Esbozo junto a los enfoques que aparecen en la Nueva gramática de  la Lengua Española publicada bajo los auspicios de la RAE en 2011.

Y este es el temario que yo te ofrezco. Si quieres saber más cosas o recibir un compendio del mismo antes de decidir, manda un correo a la dirección de contacto

secretaria@opohispania.com

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