Ya estamos metidos en harina en el curso de estudio Opolengua 2016. Y una de las primeras cuestiones que hemos planteado a nuestros alumnos es la importancia de marcanos con claridad cuál es el objetivo del curso.
Definir un objetivo es importante. Hay veces que los opositores lo cifran en llevar tantos o cuantos temas. Yo creo que eso no está mal, pero hay maneras de hacerlo mejor, evaluando de forma realista la situación de la oposición y la nuestra propia. No es lo mismo disponer de diez horas de estudio semanales que de treinta y no es lo mismo tener cinco puntos de antigüedad que no tener ninguno.
Este último aspecto es quizá el más importante porque por la ponderación que establece el RD 276/2007 que regirá casi con total seguridad las oposicones de 2016, los puntos de antigüedad, dan una ventaja decisiva a los interinos sobre los libres que se concreta en que un interino con cinco años de antigüedad (lo que equivale a cinco puntos en el baremo) va a tener 1,65 puntos sobre el libre (ya que se ponderan a 0,33). Eso quiere decir que el libre debe obtener para igualarle 2,5 puntos más en la fase de oposición. En síntesis, si un interino saca un 5, el libre solo le puede arrebatar la plaza si saca un 7,5. Si el interino saca un 7 (y seguro que habrá muchos interinos que lo consigan) el libre debe sacar un 9,5 (lo que es muy difícil), Si el interino saca un 7,5, el libre no puede obtener plaza. Eso es lo que hizo que el año pasado en Andalucía de las 50 plazas, 49 fueran para interinos.
¿Eso quiere decir que es imposible para un libre sacar la plaza? No. Todo depende. Sobre todo del número de plazas (si hay muchas es posible que haya más interinos que no lleguen al 7,5 y dejen plazas libres) y también de lo duros que sean corrigiendo porque si los tribunales son duros y ponen pocos cincos, los interinos no aprueban y no suman los méritos. Resumiendo: a los interinos les interesa que pongan notas altas para llegar al 7,5 y a los libres les interesa que la oposición sea muy difícil y la aprueben pocas personas para que los interinos no puedan sumar sus puntos de antigüedad.
De nada vale discutir si esto es justo o injusto. Es así y hay que trabajar siendo realistas. La mayoria de nosotros no hemos obtenido la plaza a la primera (aunque eso no sea imposible y yo he preparado muchas personas que sí lo han conseguido) sino en varias fases que yo explico a continuación.
Y yo creo que el sentido común nos dice que uno mismo ha de clasificarse en uno de estos tres grupos y actuar en consecuencia:
a. Fase 1: El objetivo es meter la cabeza aprobando con la mayor nota posible. Primero; estudiar y aprobar e incluso sacar una buena nota para meter la cabeza en las listas de interinos. No es aconsejable creer que vamos a obtener la plaza en un año. Es el momento de descubrir la oposición, el examen y acumular una gran cantidad de temas (aunque no sea a un nivel alto) lo que nos permitirá afrontar con garantías el comentario. Es el momento de hacer la programación.
b. Fase 2: Ya estamos en la lista y el objetivo es acumular puntos. Es el momento de mejorar los temas que llevamos poniendo cosas de nuestra cosecha, llevar el temario entero y afinar comentario y programación, preparándonos ya para obtener la plaza lo antes posible.
c. Fase 3: El objetivo es obtener la plaza. Eso dependerá como dijimos del número de plazas, de nuestra capacidad y suerte. Lo cierto es que cuando tenemos cinco años de antigüedad ya estamos obligados a luchar por ella. Hay que afinar todo para conseguirlo y luchar a muerte por ella sin dejarnos vencer por la desidia.
Así pues lo que nos tenemos que plantear en primer lugar es: ¿en qué lugar estoy yo este año? Y actuar en consecuencia, por supuesto. Solo eso nos dará satisfacción en nuestra tarea y durante el año y al finalizar podremos analizar si hemos cubierto o no con nuestras expectativas, extrayendo ideas valiosísimas para años posteriores.
Saludos y ánimo en esta tarea tan apasionante como dura.
