¡Ponte a prueba! 1/2018. Oposiciones de Lengua y literatura

¡Ponte a prueba! 1/2018. Oposiciones de Lengua y literatura

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Ya ha comenzado el curso de estudio 2017/2018 en www.opolengua y hoy volvemos con nuestro concurso en su tercera edición o temporada, pues lo comenzamos en el curso 2015/2016 como una forma de plantear a los opositores de Lengua castellana y literatura un pasatiempo de fin de semana que, además, sirva para ponerles a prueba de cara al siempre temible ejercicio de comentario de texto de las oposiciones. Siempre tratamos de incluir textos de todos los géneros y tanto textos de autores que sí han aparecido realmente en las oposiciones como otros que no lo han hecho nunca. Esperamos con este juego ofrecer un humilde servicio a quienes se esfuerzan todas las semanas aprendiendo más y mejor para poder brindar sus conocimientos a la sociedad.

El texto que traemos hoy es de un autor muy conocido y sus obras han aparecido con relativa frecuencia en las oposiciones.  Y el texto elegido es un poema que además ha sido musicado en varias ocasiones. Como ya saben los viejos concursantes, acertar el autor y el texto es importante, situarlo en su obra mucho más; pero si somos capaces de señalar su época y movimiento literario de forma razonada, también nos acercamos bastante a la solución.

Como siempre, las respuestas se recogen en nuestra página de Facebook y el resultado del concurso se publicará el lunes.

Suegra:

Nana, niño, nana
del caballo grande
que no quiso el agua.
El agua era negra
dentro de las ramas.
Cuando llega el puente
se detiene y canta.
¿Quién dirá, mi niño,
lo que tiene el agua
con su larga cola
por su verde sala?

Mujer: (Bajo)

Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.

Suegra:

Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.
Las patas heridas,
las crines heladas,
dentro de los ojos
un puñal de plata.
Bajaban al río.
¡Ay, cómo bajaban!
La sangre corría
más fuerte que el agua.

Mujer:

Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.

Suegra:

Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.

Mujer:

No quiso tocar
la orilla mojada,
su belfo caliente
con moscas de plata.
A los montes duros
solo relinchaba
con el río muerto
sobre la garganta.
¡Ay caballo grande
que no quiso el agua!
¡Ay dolor de nieve,
caballo del alba!

Suegra:

¡No vengas! Detente,
cierra la ventana
con rama de sueños
y sueño de ramas.

Mujer:

Mi niño se duerme.

Suegra:

Mi niño se calla.

Mujer:

Caballo, mi niño
tiene una almohada.

Suegra:

Su cuna de acero.

Mujer:

Su colcha de holanda.

Suegra:

Nana, niño, nana.

Mujer:

¡Ay caballo grande
que no quiso el agua!

Suegra:

¡No vengas, no entres!
Vete a la montaña.
Por los valles grises
donde está la jaca.

Mujer: (Mirando)

Mi niño se duerme.

Suegra:

Mi niño descansa.

Mujer: (Bajito)

Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.

Mujer: (Levantándose, y muy bajito)

Duérmete, rosal.
que el caballo se pone a llorar.